Trozos de Carne: Ángela Merkel | Pintura de Erick Miraval

Erick Miraval

Pintura

Óleo s/lienzo. 36,5cm x 28,5cm.

La imagen que vemos de nuestros políticos y mandatarios viene revestida de una condición inocua o inofensiva en la superficie aséptica de la fotografía en nuestros medios de comunicación. Según las teorías estéticas de Didi Huberman la imagen pintada - la pintura - es soma (presencia física con gestos y órganos) y sema (en su presencia simbólica como encarnación y sedimento temporal), al descontextualizar estas fotos de prensa y transformarlas en presencia desplegada, expandida (explicado, desplegado) en el soporte lienzo, me figuro un mapa como en el cuadro de Vermeer de 1666, El Arte de la Pintura, en donde la relación del encarnado con el territorio prefiguran la presencia del territorio cuerpo. Aquí es donde se instala Skinscape, un accidentado paisaje abatido (cual renuncia a la perspectiva euclidiana) desde el interior de la representación hacia la superficie del lienzo, una presencia de superficie, de piel o película, mácula de pincelada encarnada que ignora la condición de poder del representado y transforma el retrato en territorio, un fragmento de carne, sin artificios de figura-fondo y presentada como presencia neutra, un territorio de carne cualquiera, sin atributos de poder ni cabello, ni vellos. Una superficie de piel representada horadada de ojos, fosas nasales y boca. Las imágenes escogidas de estos políticos (Merkel, Trichet, Holland y Obama) coincide con las categorías de la representación de la vergüenza estudiada por la teoría de las micro-expresiones descubierta por Haggard e Isaacs en 1966, y que los fotoperiodistas han captado para representar el fracaso en la gestión política y la mentira ocultada. Además de la lectura estética del encarnado y la “vuelta a tierra” del representado a quien se le quita el pedestal o su presencia como poderoso (herencia goyesca en el Retrato de la familia de Carlos IV, 1800) hay una lectura metafísica de nuestra realidad como espectadores y nuestra relación con la representación, y tal vez este sea el aspecto más interesante de esta propuesta, los ojos cerrados. Los rostros se muestran dormidos, en una especie de pesadilla de la que no pueden despertar, como un objeto de estudio en un teatro anatómico - Lección de anatomía del Dr. Tulp (Rembrand, 1632) - evidenciados en este desplegado de su propio retrato, una presencia como encarnación del poder expugnable, vulnerable. En realidad es una relectura de “El sueño de la razón produce monstruos”(1797–1799), en la que tenemos una representación que sueña y tal vez, posiblemente nosotros seamos el pensamiento que no podemos ver detrás de esos ojos cerrados, una posible representación dentro de la presencia del cuadro.

36.5 x 28.5 x 2 cm

Artista contemporáneo, desarrolla su trabajo en relación a los espacios urbanos y desde su especial visión de la pintura y el ensamblaje pictórico. Su trabajo se caracteriza por un gran dominio técnico por el que proyecta ideas relativas a la velocidad, el cuerpo y la deslocalización de la identidad. El absurdo y lo paródico son herramientas subjetivas de sus proyectos en donde se establecen posturas críticas respecto a la identidad del espectador y del artista, y subvierte las categorías de lo funcional y de la representación del poder o la dignidad para conseguir su objetivo. Obtiene diversos premios y es ganador de residencias como la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores en Córdoba, Fundación Rodríguez Acosta en Granada, y la beca FONCA de CONACULTA México. Realiza proyectos de diversa envergadura para la Oficina del Parlamento Europeo de Madrid y para la Fundación Marcelino Botín. Ha participado en Ferias como ART MADRID, ESTAMPA y expuesto su obra en diversos museos del mundo. Actualmente tiene su taller en el céntrico barrio de Malasaña en Madrid.